Inundaciones de Bilbao
Las inundaciones de Bilbao de 1983 fueron uno de los más trágicos sucesos que han tenido lugar a lo largo de toda la historia de la ciudad. El 26 de Agosto de 1983, justo después del Aste Nagusia y cuando Bilbao era más susceptible y vulnerable. Las cifras son estremecedoras, con 34 fallecidos y 5 desaparecidos. Las inundaciones produjeron unas pérdidas de 1200 millones de € en todo el País Vasco y 360 millones tan sólo en Bilbao (recordad que por la actuación de la inflación, en ese momento 1 € equivaldría a algo más en la actualidad). Más de un centenar de municipios fueron declarados zona catastrófica, por los numerosos daños humanos y materiales y se emplearon ingentes cantidades de dinero en reconstruirlos. Cayeron 600 litros por metro cuadrado en un día, cuando las precipitaciones normales apenas exceden los 125 litros en un mes entero. En algunos lugares el agua superó los 5 metros de altura. Tuvo un impacto mayor debido a que Bilbao acogía sus fiestas anuales y la afluencia de gente a la capital vizcaína era muy grande.
CAUSAS
El causante de estas inundaciones fue un fenómeno meteorológico conocido como gota fría. Produce lluvias muy intensas, viento huracanado y en algunos casos viene acompañada por granizo y rayos. Su trayectoria es imprevisible y su duración no suele exceder 1 día. Se producen cuando hay inestabilidad atmosférica, con capas de bajas presiones en las partes altas de la atmósfera y suele verse favorecida por una mayor temperatura del agua marina que terrestre. Por ello, los territorios afectados suelen estar en la costa. Por este fenómeno han muerto numerosas personas en toda España.
El hecho de que coincidió con el Aste Nagusia, sirvió para retardar la previsión y actuación de emergencia, puesto que las autoridades estaban ocupadas organizando las fiestas. Acompañada de una mala previsión las consecuencias fueron tremendas. La ría a su vez no contaba con ningún sistema auxiliar de evacuación en caso de emergencia, ni un plan competente de actuación en caso de catástrofe.
Los problemas inmediatos aparecieron poco después del comienzo de las inundaciones. Algunas construcciones públicas como el Teatro Arriaga, el Ayuntamiento, el mercado de la Ribera o algunos puentes históricos como el de San Antón resistieron como pudieron hasta el final la potencia con la que llegaba el agua de la ría. Sin embargo, no todo pudo salvarse y aún son muchos los que por ejemplo recuerdan con nostalgia el ’Consulado de Bilbao’, un gran barco situado frente al Ayuntamiento que además de atractivo turístico cumplía la función de sede de la Asociación Vizcaína de Capitanes de Marina Mercante. La semana grande acabo siendo una desastrosa semana que dejo por su paso heridos, unos mas gravas que otros, treinta y cuatro muertos y cinco desaparecidos.CONSECUENCIAS
Entre ellos estaban la falta de agua potable y la ausencia de alimentos, por lo que la alimentación era un grave problema.
También hubo un corte de la electricidad y otro problema también grave fueron los problemas de comunicación debido a los puentes que fueron destruidos y al corte de algunas carreteras.
Los problemas de después fueron: pérdidas materiales y económicas para muchos (es decir que muchos comercios fueron destruidos, en algunos, sobre todo en el casco viejo, hay unas placas en las que pone hasta dónde llegó el agua.
También hubo casas destruidas lo que provocó que gente se quedase sin hogar y muchos coches quedasen inservibles o no se encontraron...
La mayoría de la población que trabaja o estudiaba en las zonas afectadas se incorporó a los estudios o al trabajo unos cuantos días después debido a los destrozos ocasionados por el agua en las oficinas, colegios, tiendas...Y otros comercios quedaron irrecuperables y arruinados. Además hubo gente que se quedó sin hogar a causa de los derrumbamientos de algunos edificios.
Aún así, hubo mucha gente que ayudo en todo lo que podía. Unos seis mil, por ejemplo ayudaron en las labores de rescate, otros ayudaron a limpiar la ciudad, etc.
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